Flavia
Carvalho es una tatuadora brasileña que no sólo se dedica a crear
diseños, sino que también cambia la vida de sus modelos haciendo
tatuajes sobre las cicatrices de mujeres violentadas.
El proyecto de Flavia lleva por nombre A Pele da Flor
(La piel de la flor), y consiste en realizar tatuajes sobre la piel de
mujeres que cuenten con alguna cicatriz causada por alguna vejación o
accidente, principalmente ataques con cuchillos o balas e incluso
mujeres a quienes se les haya practicado una mastectomía.
La
idea de Flavia es la de eliminar los malos recuerdos que dejan las
cicatrices y transformarlas en un punto de partida que sirva como
herramienta de empoderamiento y belleza para las mujeres.
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