Sin embargo, la técnica de la simulación tridimensional
también ha saltado a la piel a través de los tatuajes.
Estos son tatuajes que
llaman mucho la atención, pues pareciera que uno sencillamente no pudiera dejar
de mirarlos, juegan con nosotros y con nuestra percepción, nos invitan a jugar,
a esforzarnos por descubrir qué es lo que realmente esta sucediendo en el
tatuaje, generando una sofisticada ilusión óptica.
Son diseños con muchísimo trabajo y dedicación, que
requieren que el artista proyecte su trabajo con sumo cuidado y que nunca deje
de lado detalle alguno. A su vez, es una técnica y como tal, permite una
relación con otras técnicas, con diversos estilos y también motivos.
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